SOY UNA CONSPIRANOICA
Conspiranoico, en lengua hispana, deriva de la
asociación de dos términos bien definidos, conspiración y paranoico.
Se dice de la persona que
tiene la ridícula creencia de que un gobierno puede mentir, o
que un grupo de personas u organizaciónes pueden llegar a conspirar con fines
egoístas, perversos o malintencionados.
Por descontado, la causa fundamental de la creación peyorativa
del término "conspiranoico" se debe a la opinión general de que no
existen ni pueden existir las conspiraciones, más bien todo lo contrario.
Es bien sabido que los gobiernos son íntegros, los políticos
incorruptibles, los sacerdotes elevados seres espirituales y ninguno de ellos miente,
ni comete fraudes, ni estafa, ni planifican ni conspiran en ninguno de los casos.
Al fin y al cabo organizaciones y sociedades tales como
la Banca Mundial, la CIA, el KGB, la Masonería,
el Sionismo, el Vaticano, las Corporaciones Privadas o el grupo Bilderberg;
¿Para qué están?
Ninguna de estas organizaciones guarda celosamente su
motivación y esmero, ni se manejan bajo las sombras, ni son producto de reuniones
clandestinas ni secretas.
¿Será porque solo apuestan por la transparencia y el bien de
la humanidad?
Claro, como no tienen nada que ocultar...
Realmente... sería estúpido pensar que pudiesen llegar a
conspirar algo...
¿Cómo una idea tan peregrina y absurda puede pasar por la
mente de una persona en su sano juicio?
¿En base a qué ridícula sensación cualquier hijo de vecino
puede llegar a cuestionar su inmaculada dedicación fuera de toda duda?
Tengamos en cuenta también, que como las conspiraciones no
existen, todos los que han sido condenados por los Tribunales por conspiración a
lo largo de la historia han sido víctimas de un error judicial.
Es más, si en la Historia alguna
vez ha habido algún tipo de conspiración, a partir de la expansión de aquellos conspiranoicos
chiflados que se les ocurrió nombrar tan inadmisible, irracional y aberrante
palabra, de ahora en adelante y por decreto ley, ya no se va a descubrir
ninguna conspiración más.
Desde que se inventó la palabra "conspiranoia",
¡ya no existen las conspiraciones!
¡Qué maravilla!
Inventaremos la palabra "torturanoia" para que
dejen de existir las torturas.
Crearemos el término "asesinoico" para que cesen
los crímenes.
Idearemos las "teorías de la ambición", para que
el mundo, de un plumazo, se vuelva altruista y solidario por decreto ley.
A pesar de tan disparatadas premisas, los conspiranoicos han
llegado al punto, en su demente locura, de crear canales propios en you tube
para expandir su irreflexiva y perturbada visión del mundo.
Han escrito libros, dado conferencias y dedicado sus vidas a
la ridícula pretensión de manchar el honor incuestionable de aquellos señores,
cuerdos, lúcidos, paternales e intachables gerifaltes que dominan el inmejorable
mundo en que vivimos.
Los Conspiranoicos han contagiado, en su esquizofrénica
manía delictiva, a jueces y abogados, a periodistas, médicos e historiadores;
funcionarios de prisión y hasta señoras de andar por casa; que no todas son lo
que parecen...
Han llegado, en su osada cruzada demencial, a poner el impecable
orden mundial en tela de juicio!
Han cuestionado a las farmacéuticas, a las empresas de alimentación,
a los inmaculados medios de comunicación, a las democracias, a los estados
nación, al FMI y hasta a la NASA.
A la ONU y al santo oficio!
Con el talante que solo da una profunda transformación de su
trastorno interior, están dispuestos a derribar, a golpe de información,
infinita paciencia, entrega y dedicación, los sagrados pilares en los que se
basa su invención sobre la injusticia más despiadada, el crimen organizado o la
destrucción del hombre, si es que alguna vez lo hubo...
No ha sido fácil...
Ser conspiranoico supone, a fecha de hoy, haber pasado un
costoso proceso para poder llegar a digerir, transmutar e integrar las más
abyectas historias de terror imaginables.
Supone estar muy bien documentado, tener la mente abierta,
estar conectado con lo mejor de uno mismo, ser sabio, tener capacidades
propias, estar en el mundo y serlo a la vez.
Para ser conspiranoico es necesario hacer varios masters
privados de crecimiento personal, de periodismo, de política, de humanidades,
de historia, de ciencias, de medicina y nutrición; de antropología, arqueología,
astronomía, esoterismo y magia negra.
Es necesario graduarse en control mental, psiquiatría y
psicología de masas
Diplomarse en religión, teosofía, mitología y
espiritualidad.
Ser conspiranoico, a fecha de hoy, supone estar muy
evolucionado.
A vosotros Conspiranoicos, porque vuestro es el futuro que
ya está aquí.
Porque sois la reserva de la humanidad y el último bastión
de la conciencia del hombre, Sois el motor de un despertar que solo puede ir ya
hacia adelante.
A vosotros, por la intención manifiesta de ser cada día
mejores.
A vosotros, conspiranoicos, por ser esos locos que iluminan
la cuerda que a todos nos une.
Por lo que a todo esto y a fecha de hoy, puedo decir y digo
públicamente que sí.
Soy una conspiranoica.
Confieso que yo también lo soy.
ResponderEliminar¡Adelante, camaradas conspiranoicos, el mundo nos osbserva!
ResponderEliminarYo tambien..... Conspiranoika vivaaaaaaaa!!!!!
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