Muchos
pronunciamos abiertamente aquella versátil frase de que “el tiempo no existe”,
como si, por un momento, quisiéramos apoderarnos de aquella intuición, que
suena lejana pero que vibra muy dentro de cada uno de nosotros.
El tiempo
no existe, parafraseamos aquí y allá, sin darnos cuenta de que en el fondo, decimos
algo que barajamos como una certeza.
Según la
física cuántica y todas las conclusiones paralelas sobre este particular, todo
apunta a una realidad mucho más cercana de lo que pudiésemos imaginar.
Pasan los
años, y nos atribuimos su constancia como si de una propiedad privada se
tratase.
Decir tengo
tantos años o tengo tal o cual edad, ya representa una apropiación extraña
cuanto menos, porque si en general, nada material podemos tener, ya que nos
iremos tan desnudos como vinimos, mucho menos podemos tener años, o tiempo, por
ser esto tan inabarcable como infinito y eterno.
Nos
esmeramos en cuantificar el tiempo, sumando ciclos diurnos y nocturnos,
estaciones y fases lunares, sin darnos cuenta de que, una y otra vez, cambia el
paisaje y las temperaturas pero el tiempo permanece, siempre, como una
constante inalterable.
Nos
esmeramos también en acumular años, como si de coleccionistas de años se
tratase, cuando los años solo se repiten, no pasan y no cuentan para nuestra
situación real, que nada tiene que ver con la vida de este mundo.
Nos
enseñaron las horas del día, el tiempo que vamos a tardar y el tiempo que
tardará en llegar, pero el momento continúa siendo el mismo, UNA Y OTRA VEZ EL
MOMENTO CONTINÚA SIENDO EL MISMO.
Si todo
responde a nuestra creencia y estamos creando nuestra realidad, lo estamos
haciendo a pies juntillas, pues asegurando nuestra creencia en la vejez la
manifestamos, y asegurando nuestra creencia en la muerte la convocamos,
convirtiéndolo todo mágicamente en realidad.
Si el
tiempo solo existe en un mundo ilusorio, que solo se manifiesta a través de la
percepción del observador, es el observador, nosotros, quien lo determina y le
da dota de sentido, llegando a conseguir que una creación de la mente domine a la
mente, por encima de todas las cosas.
Llegando a
conseguir materializar lo imposible:
–Cumpliendo
años todos los años mientras cantamos el cumpleaños feliz, apagando velitas y
pidiendo deseos, MIENTRAS FIRMAMOS ASÍ NUESTRA SENTENCIA DE ENVEJECIMIENTO Y DE
MUERTE, porque el inconsciente todo-creador entiende que cumplimos años, que
envejecemos y que nos vamos a morir.
–Proyectamos
el futuro como una realidad inamovible, donde los tiempos se adaptarán, y
nuestra creación del tiempo responde así, con su papel inexorable…
Vivimos una
realidad cada vez más sumisa al decreto de la mente que la determina, y
pensamos que las cosas son así, porque siempre han sido así, pero las cosas
solo son como las vemos, como las hacemos, como nos creemos que son o como nos las
han inculcado, a golpe de cincel y de martillo.
¿Crees que
el tiempo existe y te vas a morir?
Funcionará,
porque tanto si crees que estás en lo cierto como si no, ESTARÁS EN LO CIERTO.
¿Acaso
crees que el tiempo existe fuera de tu mente, fuera de tu creencia sobre el
mismo, fuera de tu CONVICCIÓN sobre su existencia?
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Ninguno de
nosotros tiene edad, ni puede acumular años, porque ni el tiempo ni los años
son algo que pueda ser propiedad de nadie, por lo tanto no se pueden “POSEER NI
TENER”.
¿CREES QUE
TIENES TANTOS O CUANTOS AÑOS?
·
Los tienes.
Pero estás
en un error de principio.
¿CREES QUE
TIENES ALGO QUE PUEDA RELACIONARSE CON “LA EDAD”?
·
Pues la
tienes.
Pero sufres
de algún tipo de locura transitoria.
–––––––––––––––––––––––––––––––––––––––
Tener conciencia
de nuestra eternidad ya es un paso, pero hay que bajar la información a tierra,
y comenzar a cambiar la creencia de que nos vamos a morir, por la certeza de
nuestra solvencia infinita y eterna.
¿CREES QUE
EL TIEMPO ES UNA ILUSIÓN DE LA MENTE Y QUE TU VIDA ES ETERNA?
·
Pues ya lo
tienes.
¿CREES QUE
TU SER REAL ES INFINITO Y PUEDE CAMBIAR LA PERCEPCIÓN DE LA VIDA EN EL
UNIVERSO?
·
Pues ya lo
tienes.
TU CREENCIA
CREA LA REALIDAD.
·
¿Tú qué CREES?...
Pues lo que
crees, es lo que creas.
·
¿Tú qué
CREAS?
JOSÉ VASO
NOS VEMOS
EN LA SIGUIENTE ENTREGA TRIPULANTES…
GRACIAS ¡
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