jueves, 7 de mayo de 2015

El Cerebro Reptil


Vivimos en una sociedad totalmente controlada por el cerebro reptil.

Las élites, bien conocen nuestras más básicas debilidades que incluyen comer, beber, el sexo, la territorialidad y la necesidad de cobijo y protección.

En el cerebro reptiliano, se procesan las experiencias primarias, no verbales, de aceptación o rechazo.

El comportamiento obsesivo-compulsivo, el miedo, la agresión y la necesidad ciega de PODER, por lo que este cerebro se encuentra detrás de todo tipo de engaños y manipulaciones.

Frente al peligro nos hace huir o pelear, e incluso cometer las mayores atrocidades, siendo capaz de triplicar nuestra fuerza física si fuese necesario.

En resumen, es un cerebro funcional, territorial, responsable de conservar la vida, NO PIENSA NI SIENTE EMOCIONES, es PURA IMPULSIVIDAD, y actúa de forma inmediata en TOTAL AUTONOMÍA:

Bienvenidos Tripulantes...

                                  

Paul D. MacLean, fue un médico norteamericano y neurocientífico que realizo grandes contribuciones en los campos de la psicología y la psiquiatria : Su teoría evolutiva propone que el cerebro humano contiene tres cerebros en uno: el sistema límbico, el neocortex, y el endodermo o cerebro reptil, ESE GRAN ALIADO DE LA PUBLICIDAD.

Estos centros inteligentes le han permitido a la vida sobrevivir en diversas formas durante millones de años.

En primer lugar, entre los rasgos generados por el cerebro reptiliano, está la vía para establecer y defender el territorio. Esto es impulsado por un MUY, MUY POTENTE "DESEO DE PODER", ejemplificado entre los lagartos por el comportamiento ritual de dos lagartos del arco iris que compiten por DOMINAR.

Estos animales tienen hermosos colores y al igual que muchos lagartos, utilizan enérgicos cabeceos y flexiones de brazos muy agresivas; cortejos, y despliegue de saludos.

En una contienda, una vez que el guante es lanzado, las muestras agresivas dan paso a un combate violento y la lucha es implacable.

En la victoria, son dictadores tiránicos al extremo.

En la derrota, pierden sus colores majestuosos, caen en una especie de depresión, y mueren dos semanas después.

Este sería el clásico comportamiento de los Illuminati.

Luchan entre ellos y contra la humanidad hasta la muerte, para imponer su voluntad y su sed de dominio.

El ganador se lo lleva todo.

Recordad que a través de los diversos medios de comunicación, las elites nos manipularían desde ese cerebro reptil.

Según David Icke:

La "territorialidad" y "deseo de poder", al igual que otros rasgos reptilianos, se manifiestan en una variedad de maneras en el comportamiento humano,. Por ejemplo, "Él" quiere casarse con ella, y "Ella" podría estar interesada, pero antes de que sea considerado el matrimonio, los padres de ella deben asegurarse de que ÉL ostenta un "buen trabajo", con ingresos estables que aportarán la "seguridad de un buen futuro".

Estos padres, actuarían según los mismos principios que los lagartos del arco iris (o cualquiera de los otros reptiles, aves o mamíferos), cuyo "cortejo" consiste en que el macho demuestre su capacidad para establecer y proteger un cierto "espacio", antes de que él sea considerado pareja adecuada...

Este tipo de coacción/obsesión, es púramente reptiliana, no importa cuánto razonamiento del cerebro izquierdo neocortex se aplique para justificarla.

Darán igual la inteligencia emocional del aspirante o sus capacidades potenciales. Será juzgado en atención a este registro, y repudiado sin miramiento en caso de no aportar los requisitos enunciados.

TODO RACISMO ES REPTILIANO.

Los iluminati están obsesionados con la raza y las líneas de sangre. Esta es una de las razones por la que se han cruzado genéticamente tan obsesivamente durante miles de años. Son INCREÍBLEMENTE RACISTAS, y es por lo que han estado usando "el control de la población", la hambruna, la guerra y la enfermedad, para atacar las poblaciones de países no-blancos y, de hecho, para socavar también a los pueblos blancos que no forman parte de su red genética reptiliana. "Texto de David Icke"

El cerebro reptiliano es la parte más antigua del cerebro. Es el primero que la naturaleza nos proporcionó, junto con los reptiles, hace unos 500 millones de años.

Los reptiles son las especies animales con el MENOR DESARROLLO DEL CEREBRO, este, está diseñado para manejar la supervivencia y funciona tan sólo en dos extremos: huir o pelear, SIN NINGÚN TIPO DE PROCESO EMOCIONAL EN ESTAS REACCIONES.

Recordemos que es el INSTINTO DE SUPERVIVENCIA EN ESTADO PURO.

Este cerebro no está capacitado para sentir ni pensar, simplemente actúa cuando la necesidad lo requiere.

El complejo reptiliano comprende las conductas que se asemejan a los rituales animales como el anidarse y aparearse, o las conductas impulsivas de defensa y ataque.

Cuando este cerebro ha sido activado en la primera infancia, debido al maltrato o a climas emocionales de violencia, probablemente cuando esta persona llegue a adulto, tendrá muchas posibilidades de caer en drogas para calmarse. Podrá aparecer un suicida, un violador, o un maltratador, un violento o un delincuente.

Se trata de un tipo de conducta instintiva programada y poderosa, por lo tanto, es muy resistente al cambio.

Recordemos que es el impulso por la supervivencia: comer, beber, temperatura corporal, sexo, territorialidad, necesidad de cobijo o protección...

Nos sitúa en el puro presente, sin pasado y sin futuro, por lo que es INCAPAZ DE APRENDER O ANTICIPAR.

En el cerebro reptiliano se procesan las experiencias primarias, no verbales, de aceptación o rechazo.

Es un cerebro funcional, territorial, responsable de conservar la vida, no piensa ni siente emociones, es pura impulsividad y por lo tanto capaz de cometer las mayores atrocidades.

Este cerebro, es el que actúa también, cuando se juzga al prójimo por su indumentaria, sus rasgos físicos o su raza sin conocimiento de causa, y sin que medie ningún tipo de control aportado por la inteligencia emocional, donde se encontrarían la empatía o el cuidado por lo ajeno como si fuese propio.

El cerebro reptil domina estas situaciones y se torna estrictamente racista, beligerante o xenófobo, justificando cualquier opción inteligente en pro de sus instintos más primarios.

Este cerebro, es el que una y otra vez es bombardeado con todo tipo de consignas para estimularlo, enmascaradas en rituales sociales, ritual tras ritual, a través de cualquiera de las fiestas y actividades deportivas competidoras que tan bien conocemos; A través de la publicidad, la prensa, la educación, o el transcurso cotidiano de un día cualquiera de nuestras vidas.

Este, el cerebro reptil, el más primitivo, es el que domina al mundo y hace que el mundo gire desde su expresión y necesidad de expansión más primitiva, erigiéndose en usurpador de conciencias y almas que, por otro lado, continuarán considerándose "muy espirituales".

El cerebro social, el industrial, el alimentario ;el cerebro de las farmacias, las energías, la moda y cualquiera de las innumerables doctrinas que han imperado en este mundo.

Nuestro endodermo o cerebro reptil, es responsable de los rituales personales diarios y los actos supersticiosos, las recreaciones ceremoniales o la obediencia sin precedentes, tanto en asuntos legales, religiosos, culturales o de cualquier índole.

Conociendo el programa, podremos transformar nuestra realidad y así llegar a liberarnos de nuestra cárcel mental. Esa cárcel, CUYO GUARDIÁN Y CARCELERO YA CONOCEMOS.

Y si creamos nuestra realidad y todo son metáforas, nos podremos ya imaginar "qué tipo de entidades y en qué forma" se van a representar , desde este cerebro que pertenece a la edad de los reptiles.

Esos animales que bien conocemos y que, ahora con forma humana, acabarían por conformar la iconográfica generalidad de reptilianos y siervos de los anunnakis.

Están hasta en las películas...