En Tripulantes, muchas veces hemos citado la máxima:
cuando un programa es identificado, deja de funcionar como un programa.
Es por eso que resulte del máximo interés determinar
e identificar, aquellos programas que nos dominan desde una sombra de
inconsciencias.
En esta ocasión iremos al centro mismo de un
portentoso programa que bien podríamos considerar LA MADRE DE TODOS LOS
PROGRAMAS:
EXISTE REALMENTE EL NUEVO ORDEN MUNDIAL?
Estamos hartos de escuchar esta denominación, y son
incontables los libros, estudios y documentales que lo explican con detalle,
convirtiéndose, quizás, en la mayor amenaza que el mundo habrá de enfrentar en
los próximos años.
Una gran sombra organizada que se despliega ocupando
países y dominando la política y la economía internacional, parece tomar el
control de la situación mundial con el fin de preservar el poder y la riqueza
de una élite, en detrimento del resto de la humanidad, que servirían poco menos
que de esclavos, para la sustentación y mantenimiento de las enfermas
necesidades de este reducido grupo.
Pero cuál sería la historia que habría detrás de
esta historia, y cuales sus verdaderas intenciones ocultas?
Que fin tendría la magnitud de semejante despliegue propagandístico,
que se manifiesta sin ningún tipo de pudor ni disimulo, para atraer, como un
imán, las energías de una gran parte de la población?
Parece bastante lógico pensar, que mientras nos
preocupamos del nuevo orden mundial, invirtiendo grandes cantidades de energías
en su confrontación, como si de una lucha se tratase, el viejo orden mundial,
el de siempre, el de toda la vida y el único orden que ha imperado en este
planeta desde que el hombre es hombre sobre la faz de la tierra, tendrá el
camino libre para pasar totalmente desapercibido, y continuar su recóndito e
impertérrito reinado: en una nueva cabriola de los malabaristas de la
ingeniería social y del ilusionismo global, más conocido como geo-política.
Se abre el telón, y un público adormecido se traga
la píldora de la nueva amenaza, que les hará correr en busca de la salvación
del mundo tras un formidable fantasma, mientras el mundo continúa su rumbo
ancestral sin inmutarse; tal cual se ha venido produciendo durante miles de años.
El orden mundial, lleva imperando en exclusiva desde
los albores de la humanidad, y continuará haciéndolo si no salimos de nuestro
pesado y anestesiado letargo.
Para conocer la madre que opera bajo el brazo
extensor del hijo, tendremos que citarlo, para empezar, en femenino.
El gato viene de la gata, el elefante de la
elefanta, el león de la leona y el orden, viene de la orden.
Nunca fue un orden si no una orden. Una orden tras
otra que ordena al mundo desde sus umbrales, a través de la expansión del miedo
a Dios impuesto por las religiones, del miedo a morir impuesto por los
tribunales y legisladores, o del miedo a sufrir impuesto por las órdenes que
dictan la moral, o el reparto del trabajo-esclavo, jugando con este compuesto
hasta el punto de convertir, la esclavitud, en derecho constitucional. (sin
garantías, claro, porque el excedente siempre fue molesto y prescindible)
El mundo de las leyes y los impuestos.
El mundo de las ordenes y las imposiciones.
Todas las órdenes que mueven a los ejércitos que
habrán de ir a la guerra, se inventan, se inyectan, y se convierten en la norma
aceptada. Órdenes que se dan y órdenes que se reciben y se "obedecen sin
rechistar", independientemente de que su último fin, sea utilizar al ser
humano para convertirlo en arma mortal contra el ser humano.
Así, el ser
humano empieza y termina siendo un peón
autómata de "una orden mundial", sea esta la que sea.
las ordenes de la policía
las ordenes de los funcionarios
las ordenes de trafico...
Todo son ordenes a cumplir y en el panorama social
tendremos la misma esencia. Intercambiando orden, por ley, obtendremos idéntico
resultado.
La ley de esto o la ley de aquello es, directamente,
la orden de esto o la orden de aquello; y quien ose no acatarla se encontrara,
sin escapatoria, con todo el peso incuestionable de la supuesta justicia.
Órdenes eclesiásticas que dictan y conforman la
pirámide de escalafones, grados y niveles, que serán regidos por órdenes
superiores, ordenes intermedias y órdenes inferiores.
Orden ciudadano. Orden-amiento civil, orden social, orden
policial, orden militar.
Orden: Mantengan el orden.
Orden Mundial.
Mantengan el Orden Mundial.
Siempre hubo una pirámide y un orden de órdenes; los
pobres no podían cazar ni cultivar en las tierras de los reyes o los señores
feudales. El imperio Chino, Mongol o Japonés atemorizaba a sus gentes con la
muerte en caso de insurrección, y utilizaba al pueblo como trabajador-esclavo
para mantener, con impuestos, a los altos magnatarios hasta la punta de la
pirámide.
Roma, con su circo para el pueblo y su imperio
demencial, ya inventó la idea de la democracia para engañar a la mano de obra,
creando en ellos una sensación frustrada de ilusiones de libertad: Ir al circo,
obedecer órdenes, servir y trabajar.
El Egipto legendario con sus interminables dinastías
de faraones, con sus ejércitos e interminables guerras, también era la
representación de una pirámide bien "ordenada", organizada y diseñada
con idéntico fin.
La edad media con los imperios de los reinados y los
papados diezmando a la población...
Etc, etc, etc...
Cambiaron las formas mientras la orden de la primera
guerra mundial siguió al orden de la segunda, y el orden de la supuesta paz,
con toda la expansión del organizado orden del estado del bienestar, llenó de
teléfonos móviles, moda y programas basura de televisión, la vida de aquellos
que viven en orden sus vidas dentro del orden mundial de toda la vida.
O acaso creímos que venimos de un espacio de
libertades que será usurpado por un gobierno mundial, que nos sacará de nuestra
conquistada situación de paz, salud, armonía y bienestar?
Creer eso, tan sólo por un fugaz momento, supone sin
duda estar bien atado dentro de esa caverna de platón, sin enterarse de que,
ahí afuera y sin embargo, existe un universo al completo por descubrir.
Sociales somos, pero el socialismo nos robó la idea
de socializarnos. Mostrándola como una quimera.
Comunitarios somos, pero el comunismo nos robó la
idea más elemental del sentido común, mostrándola como una quimera.
Espirituales somos, pero la religión y el resto de
órdenes de todo tipo nos robó la idea del espíritu, mostrándola como una
quimera.
Solidarios somos, pero las oenegés nos robaron la
idea de la solidaridad, mostrándola como una quimera.
Sanos somos, pero la salud pública nos robó la idea
de la salud, mostrándola como una quimera.
Libres somos, pero la democracia nos robó la idea de
la libertad, mostrándola como una quimera...
No hay ningún "nuevo orden mundial" que
haya de venir, porque ya está aquí, y el orden mundial continúa sin ningún tipo
de novedad.
LLEVA INSTALADO EN LAS MENTES DE LA POBLACIÓN MILES
DE AÑOS.
De nosotros depende despertar a una realidad, que va
mucho más allá de las sombras proyectadas en una pared sin forma, como un burdo
truco de magia.
Y estemos seguros:
Existe vida ahí afuera.
Seamos luces de la conciencia y protagonistas de
este maravilloso despertar.
Un texto de José Vaso.